Los atentados del 11 de septiembre de 2001, fueron una serie de cuatro atentados terroristas suicidas en los Estados Unidos, pero realmente conocíamos lo superficial sin indagar en todos los reportes, lo cual la película ofrece en todo momento.
La película dirigida por Scott Z. Burns y protagonizada por Adam Driver, Annette Bening Jon Hamm y Jennifer Morrison, ponen en pantalla el artículo de Vanity Fair publicado en 2007, en cual podíamos y podemos leer aquellas torturas aplicadas por la CIA para sacar información de los musulmanes responsables del genocidio.
Con Daniel Jones (Adam Driver) a la cabeza del equipo de investigación del senado pone en aprietos a todos los relacionados con la CIA, pues los castigos y modos de tortura eran inhumanos y que por tiempo permanecieron ocultos.
Con una película que nos hace viajar a través de una línea de tiempo podemos acompañar los sucesos después del derrumbe de las torres gemelas y el fuerte daño al pentágono, hasta el acta firmada por el ex presidente Obama, en el cual quedan prohibidas las prácticas de la CIA para obtener información.
Temas y escenas fuertes de ver son parte de la trama, el lado oculto de la CIA y el peligro eminente entre mismos corporativos estadounidenses contra la máxima autoridad es lo que nos hace cuestionarnos sobre ¿Quién realmente tiene el poder? Tras fuertes juzgados, guerra del poder y una imagen de los Estados Unidos por limpiar y mantener “estable” es la sensación de poder que acompañan la película, y que a pesar de la censura que se buscaba hacer, la verdad sale a luz tarde o temprano.
Desafortunadamente la película solo estrenara con pocas copias, y realmente es una cinta que vale la pena ver más de una vez para poder entender ciertos puntos que pasan desapercibidos o no podemos entender con ese primer vistazo.
Estrena el 15 de noviembre
Comments