Dirigida por Todd Philips y protagonizada por Joaquin Phoenix interpretando a Arthur Fleck/Joker, la historia del payaso más aterrador que hasta la fecha podemos ver en el mundo de DC y Warner Bros., un personaje completamente nuevo en todo lo que gira en torno al “Joker” ya tradicional, pues más allá de no pertenecer al de los cómics, tenemos al Joker pionero, el inicio de todo, pero sobre todo el Joker más real que podemos comparar con la realidad.
Con una obra incomoda y agobiante es como Joker llega a las pantallas grandes del mundo, Arthur Fleck el hombre dañado psicológicamente que a través de los minutos vamos viendo la evolución del personaje que va de la mano con el lado obscuro de la sociedad lo cual hace difícil de digerir o sentirse de lo más cómodo en la sala. Conflictos internos son lo que abordan alrededor del personaje de los cuales podemos sentir esa empatía, pero a la par nos hace pensar que es el malo y no podemos estar de acuerdo a lo que nosotros sabemos que está mal.
Joaquin Phoenix el actor que sobre sale de la media actoral, nos deja anonadados con su personaje, pues hace un par de años atrás los veíamos interpretando a Jesús de Nazaret en la película “María Magdalena” y lograba transmitir ese mensaje de paz tanto en su mirada como en la forma de interpretación del personaje, ahora del lado contario, pues llega la persona que le divierte el matar a las personas con las cuales tiene un conflicto.
Es impresionante como busca el director que la audiencia busque encarar a nuestro personaje, pero sentir el temor, mostrándonos tal cual es, pues nos llevan a través de la mente retorcida que es justamente cuando lleva el arma al hospital de niños, y justamente es el punto clave para sentirnos incomodos en las acciones del personaje, y que sin ser violencia en su totalidad son perturbadores.
Desde su mirada penetrante “Joaquin Phoenix” nos mantiene atentos de lo que sucederá, pues desde que descubre que no es un hijo de sangre y sufrió trastornos, golpes y desnutrición, todo llevado por buen camino para detonar en lo que hace como Joker.
El más claro ejemplo de lo que ganó “El león de oro” es lo que ahora podemos ver y saber que si bien por muchos está “sobrevalorada” es realmente erróneo pues Joker no es la cinta acostumbrada de superhéroes y tampoco se asemeja a citas anteriores de Batman. Joker tiene un estilo y color más a una cinta de “Logan” pero sin tanta acción.
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