Con motivo del ciclo Recordando a nuestros cineastas, que tiene la finalidad de rememorar la labor de realizadores fallecidos, el jueves 15 de agosto se proyectó la película Retrato de una mujer casada (1982), del director yucateco Alberto Bojórquez, presentada por el director de cine y moderador del ciclo Juan Antonio de la Riva, en compañía de la guionista María Diego.
La guionista, colaboradora de Bojórquez en múltiples ocasiones y autora de la idea original con la que inició la escritura del libreto, ahondó en una de las principales constantes estilísticas del realizador: la representación de los personajes femeninos, así como la gran sensibilidad para relatar sus problemáticas interiores y exteriores.
María Diego afirmó que los personajes femeninos de Bojórquez siempre están en la búsqueda por un lugar propio. "No están buscando ni la fama ni las grandes luminarias: están en una búsqueda muy personal y muy individual, es una búsqueda completamente existencial".
Por su parte, Juan Antonio de la Riva mencionó que el discurso de Bojórquez significó una renovación temática dentro del cine mexicano desde su primer largometraje, Los meses y los días (1973), al retratar el erotismo femenino y la homosexualidad, que en ese tiempo eran temas vedados en el cine.
Asimismo, destacó la maestría con la que se hace patente la opresión del personaje de Irene, protagonista de Retrato de una mujer casada: "se siente la opresión de Irene por sus hijos, por su casa, por la universidad. Incluso las cosas que le gustan la oprimen, nunca hay un espacio para la felicidad del personaje".
Recordando a nuestros cineastas continuará el 22 de agosto con Estas ruinas que ves (Julián Pastor, 1979), en compañía del escritor Alejandro Licona. Entrada libre, acceso directo a sala 4 de Cineteca Nacional.
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