Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles juegan con la radicalidad del cine de género para mostrar una realidad alternativa de su natal Brasil
En 2012, el crítico de cine Kleber Mendonça Filho despegó en el circuito de festivales con su ópera prima como director: Sonidos vecinos (O Som ao Redor), una cinta que se desarrollaba de manera dinámica entre los departamentos y viviendas de un complejo habitacional en Recife. Muchos de los elementos que le daban atmósfera a esa primera película potencializaron la historia de Clara en Aquarius (2016), su segunda obra, todavía más premiada y reconocida que la anterior. Ahora, en codirección con su diseñador de arte de cabecera, Juliano Dornelles, Mendonça lleva al extremo a los vecindarios populares en Bacurau: Tierra de nadia.
Galardonada con el Premio del Jurado en el Festival de Cannes y premiada en Sitges, Lima, Montreal y Múnich, esta ecléctica reflexión sobre la comunidad y las sociedades cerradas forma parte de la 67 Muestra Internacional de Cine, con funciones del 27 de noviembre al 2 de diciembre en la Cineteca Nacional.
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