Con grandes producciones que han marcado el marco de las series, Margaret Atwood, sigue multiplicando su éxito.
Lo que conocimos de la escritora canadiense con “The Handmaid´s Tale” y “Wandering Weda” nos presenta ahora para la plataforma de Netflix la miniserie de su novela homónima “Alias Grace” serie que nos remontará al siglo XIX, donde conoceremos una historia basada en hechos reales.
Grace Marks fue una inmigrante irlandesa llegada a Canadá en siglo XIX, quien a su corta edad de 16 años fue enjuiciada, condenada y encarcelada por el asesinato de “Tomas Kinnear” y su amante, una ama de llaves de nombre “Nancy Montgomery”.
Con 6 capítulos que no rebasan los 50 minutos, nos llevan en la historia de Grace (Sarah Gadon) junto al coprotagonista, el Dr. Simon Jordan (Edward Holcroft) quien llega por motivos del comité canadiense para poder hacer que Grace consiga el perdón y quede absuelta de los cargos, es de esa manera como conocemos en primer instancia la declaración de Grace, pero cando comenzamos a adentrarnos en el serie, podremos ver varias historias que si bien coinciden con algunas partes de la declaración las historias que cuenta son un tanto confusas o distorsionadas. Y solo basta con ver los primeros dos capítulos para enamorarse de la serie, pues a lo largo de la misma veremos temas de la igualdad de género, la lucha de clases sociales, una pequeña introducción a la historia de la mujer en la sociedad, etc.
Al tener a Grace como la narradora de la historia y jugar con todo lo que la sociedad piensa de ella es como juega con sus discursos, si bien suenan un tanto extraños, la realidad es que entre tanta información que nos da hay que descifrar el mensaje, pue entre líneas hay un secreto el cual nos puede dar una idea de lo que realmente esconde. También como factor importante es la actriz pues al momento de verla y escuchar su narración hace más difícil creer muchas cosas y nos planta muchas situaciones alternas, pues realmente no sabemos si es una asesina o una chica que solo estuvo en el momento menos apropiado.
Pocas son las series que conectan con los espectadores haciendo una conexión, y es muy cierto que la sensación desasosiego es constante al final de cada capítulo. Esta es una serie que merece verla de capitulo por día, pues hay mucho que analizar e inclusive hay capítulos que vale la pena repetir para entender mejor las relaciones de Grace.
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