Neil Jordan director de la cinta, pone en pantalla a Isabelle Huppert (Greta Hideg), Chloë Grace Moretz (Frances McCuellen) Maika Monroe (Erica Penn); en escena vemos una vida paralela de Frances quien perdió a su madre recientemente y encontrará quien pueda cubrir en gran parte ese espacio con Greta.
Los primeros 15 minutos de la cinta marchan fenomenal, ya que los personajes principales tienen esa química que realmente uno siente el apego, sobre todo a Frances. Un acierto de la película es que en estos minutos nos lleva directamente al drama, pues de inmediato se caen la mascaras de cada personaje, comenzamos a conocer la obsesión de Greta por tener una cantidad de bolsos escondidos, hasta la “amistad” que busca con una niña que puede ser de la edad de su hija.
Su obsesión por no estar sola, por siempre tener compañía, se vuelve en una enfermedad, busca encariñarse y tomar el lugar con niñas o adolescentes que, si bien no son viudas, han pasado por una pérdida o separación de la familia. Pareciera que para ella es muy fácil hacerlo y lo hace de manera rápida, extraer información y volverse parte fundamental de su vida; hasta que se sienten hostigadas o acosadas ven que es difícil de quitar, así como un chicle en tu prenda favorita.
Pero llegada la media hora comienza a tener algunas cosas sin sentido, forzando la historia por momentos e incluso cambiando de genero drásticamente pues de un Thriller, pasa a ser una película de comedia con tintes de terror, y lo que pensábamos ver como la evolución de los personajes con el terminar de la cinta nos deja con un sabor a medias, pues no se experimenta más en el duelo que en su momento expreso Frances, ya todo se enfoca en Greta y lastima ver como se esforzaron tanto en señalar que ella era la mala, que inclusive le pusieron diálogos que ya no concordaba con la cinta.
Sí bien la cinta muestra pasajes entretenidos como Thriller, donde nos mantiene a la espera de las respuestas y/o acciones que pueden llegar a pasar, hay momentos donde se volvo tan predecible que te hace reír. Y es que, si bien cuentas con dos grandes actrices pues lo idóneo sería sacar el máximo provecho a cada una, ambas con carreras donde casi han experimentad todo tipo de papeles, llegan a la cinta con un guion a medias. Donde si bien se iba a tratar de un tono obscuro, de ver dos duelos en pantalla, se vuelve la comedia donde vemos una obsesión de una señora y la adolescente con mentalidad de niña que no sabe lo que le depara estar al lado de la señora.
Por otra parte, cuando parece que todo está perdió, los últimos minutos de la película nos mantienen nuevamente atentos a la pantalla, pues si bien no vuelve al suspenso con el que inició, estamos atentos ahora a la investigación que se realiza y el juego de doble cara que deben manejar. Serian esos 10 minutos que uno vuelve a tomar interés por retomar la historia y quedarse al final, pues la acción y la música (el elemento fundamental) es acertado, catapultando al cierre algo digno.
La Viuda estrena el 14 de Junio