Con la dirección al mando de Ben Stassen, nos presentan una animación que si bien es cierto no tendrá rivales en potencia como “Pets 2” sólita dará mucho de qué hablar, tanto positivamente como de manera neutral. Pues, así como podemos contar los aciertos y momentos divertidos de la cinta, también podemos contar los momentos en lo que los chistes no funcionaron o quedaron sobrando en la cinta.
Lo bueno: Es el humor que por momentos maneja la cinta, que, si bien intenta ser humos para la familia, pero por veces se enfoca mucho en los niños, funciona un par de veces, desde la partición de magnates hasta las razas de perros que veremos en la cinta. Seguido a esto nos muestras a Rex quien será el protagonista y la figura que esperaran los pequeños (indudablemente) pues desde los gestos, las acrobacias y el guion, han hecho que los pequeños se puedan encariñar con el personaje desde el inicio de la cinta.
La película manejará temas de amor (no tan a fondo) pero sobretodo el valor de la manada, el trabajo en equipo y el trabajar solo; siempre presente en la película y veremos cómo Rex logrará formar parte de una manda.
Las envidias y avaricias y como dar un golpe con guante blanco están muy bien planteadas y bajadas a un contexto infantil.
Lo neutro: Por momentos pareciera que el director de la cinta no supo por dónde mandar los chistes, se olvidó hay chistes que no son para niños, por lógica no los entienden pues hay por lo menos dos subidos de tono.
Cuando la cinta cae en un bache (que solo los grandes se percataran) comienza a volverse predecible. Y por último el humanizar a un perro, desde bailes tipo “pole dance” hasta una de las peleas que ocurren en la película, y muchas veces haciendo parecer muy tontos a las personas.
En conclusión “Corgi: un perro real” a estrenase el próximo 7 de junio y es una película que si bien no pasará del todo desapercibida, si va a dividir las opiniones.