¡Cómo has caído de los cielos, Lucero, hijo de la Aurora! ¡Has sido abatido a la tierra, dominador de las naciones! Tú que habías dicho que en tu corazón: Al cielo voy a subir, por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentare en el Monte de la Reunión… subiré a las alturas del nublado, me asemejaré al Altísimo. ¡Ya! Al sheol has sido precipitado, a lo más hondo del pozo.
Isaías 14,12 5
El mundo oculto de Sabrina (T2) regresó a las pantallas de Netflix, demostrando que ni ellos le temen al Señor Oscuro y que pese a la demanda que enfrentan ante la iglesia Satánica y las malas reseñas de los católicos de hueso colorado; la plataforma de streaming sigue y seguirá dando de qué hablar con la serie que le está dando buenos resultados, y es que para esta segunda temporada veremos a una Sabrina más satánica, sexy y atrevida desafiando las reglas del señor oscuro. Con rezos, profecías y milagros es como llega para envolvernos en una historia de 8 capítulos de larga duración.
Reecuentos y nuevos amoríos en la temporada es lo que marca una antes de la serie, pero no se le da un peso importante (afortunadamente), racismo y discriminación son factor en los primeros episodios, un factor importante corre a cargo de Susie (Lachlan Watson) quien dese la primera temporada la veos en constante conflicto pues no le agrada su apariencia ni su forma de vida que es obligada a llevar. La segunda sorpresa nos la llevamos con Nicholas Scratch (Gavin Leatherwood) quien desde el inicio de la serie sabemos que es nuevo novio de Sabrina.
¡Lo nuevo!
Esta temporada tenemos frecuentemente la aparición de Baphomet visitando a Lilit cada vez que ella lo invocaba, anexado a ella conocemos su historia con Satán y como es que después de ser desterrada y dejar solo a Adán en el paraíso encontró con las heridas en su espalda a Lucifer, y como es que este le prometió el reino el reino de las tinieblas. Se entiende por fin lo que busca Lilit (venganza) ante Lucifer que busca a través de la profecía encontrada por los amigos de Sabrina es llegar a s forma perfecta, regresar a ser aquel ángel perfecto que busca gobernar tierra e infierno juntos. El sumo Sacerdote también tiene gran relevancia en la temporada al demostrar que la avaricia por ser mejor que el Diablo, tratando de regresar a la iglesia satánica a sus inicios y ser una fe misoginia, llamándose la iglesia de Judas.
La serie no apta para niños ni para ni para creyentes católicos de hueso colorado, pues blasfemias, ritos, hechizos, pócimas y brujería dejaran a más de uno con el temor de lo que están viendo en pantalla.
¡Salve Satán, Salve Sabrina!