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Foto del escritorDavid Cabrera

¡Alabado sea Satán!


Después de tanto tiempo de espera, posters, avances, etc., “El mundo oculto de Sabrina” hace su arribo a la plataforma de Netflix quien en colaboración con Warner Bros., traen una nueva y diferente versión de esta bruja que justamente los que crecimos con “La bruja adolescente” creíamos que podría ser algo parecido.

Ahora con un reparto diferente con Kiernan Shipka (Sabrina Spellman), Ross Lynch (Harvey) Miranda Otto (Tía Zelda) y Lucy David (Tía Hilda) hacen de esta serie algo más oscuro y entretenido, pues esta vez lo que vemos en streaming no es la comedia sino un suspenso fusionado con drama. Hechizos, pócimas y brujería desde el capítulo uno se hacen presentes, algo que no se había visto al alcance de todos, pues el hecho de jugar con una figura “Satánica” solo se veía a través de las películas de terror (y no se llega a mostrar una figura como se atrevió Netflix) A estos se añaden personajes como Michelle Gomez (Madame Satán) Tita Gabrielle (Prudence “Hija del sumo sacerdote”) Richard Coyle (Sumo sacerdote) los cuales serán los encargados de mostrar más a fondo el poder del señor tenebroso.

La serie tiene un estilo y personalidad lo cual ayuda a transportarte a cada capítulo, desde el bautizo de Sabrina hasta la batalla de los últimos capítulos, el tema en cuestión a las brujas de Salem, o los Aquelarres. Dando énfasis a todo el poder feminista, pues Sabrina siempre está en contra de cómo debían ser las mujeres ante las creencias en ambos mundos. Por un lado, el cómo se discrimina desde la vestimenta en las mujeres en el mundo real y en el mundo oculto por qué siempre las brujas deben bajar la cabeza ante hombres que tienen el poder. La serie también hace cuestionamientos que tenemos en la vida cotidiana pues nos muestran que nosotros debemos llevar nuestra vida a como nosotros queremos, no debemos depender de lo que nos dice la sociedad.

La revalidad entre lo bueno y malo desaparece dejando este concepto como una etiqueta o prejuicio que tenemos pues frases como “El Dios falso”, seguramente fue un punto para debatir por varios cristianos que sean fanáticos a la religión. El mostrar a Bafometo, los rituales, y las escenas de humor negro hacen que tengan un atractivo único.

Y quién lo diría, pues después del estreno de esta serie la iglesia Santanica, demando a Netflix y Warner por el uso de esta deidad de nombre Bafometo pues este aparece en varios capítulos y fue utilizado sin autorización y a pesar de extensas platicas y el pasar de los días estos no pudieron dar vuelta atrás a lo que habían hecho llegando así a un acuerdo donde los productores deberán pagar 150 millones de dólares por el uso de esta figura.

Ahora solo queda esperar para la segunda temporada de la misma serie, pues si la primera fue un éxito la segunda debe mejorar, la cuestión es ¿Se seguirá usando esta figura satánica? Pues gran parte del éxito fue el poder y aventurarse en poner una figura así.

Sólo queda esperar y que sea lo que el Dios falso o Satán quiera.

Por lo pronto se dice que Sabrina tendrá un especial de Navidad lo cual será interesante ver, pues quizá sea en el mundo mortal.

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