Al gobierno no le interesa nadie, no le interesa los niños que perdió, le interesa los que estamos vivos, porque nos tienen miedo.
Llego un momento en la sala que no sabía si estaba viendo una película fake de los X-Men o el intento por igual a Hunger Games en cuanto al trama, y es que a pasear de ser una propuesta novedosa en el cine, pareciera que 20 Century Fox se quedó sin ideas y buenos guiones para películas de este tipo.
“The Darkest Mind” es una película basada en el libro del mismo nombre, lo cual probablemente termine siendo la nueva saga juvenil que lleve el manto y peso de convertirse en el número uno, pues tiene un camino difícil de recorrer pues no hay nada que no hayamos visto antes como una trama parecida a Maze Runner o la acción de Los juegos del hambre, y es que a opinión de varios es la combinación de estas dos películas. Y a pesar de que hoy en día vivimos en una época donde los héroes son los número uno en el cine y las más rentables “Mentes poderosas” se queda en el intento de dar un buen salto en este tipo de cintas.
Si bien nuestros protagonistas Ruby (Amandla Stenberg), Liam (Harris Dickinson), Chubs (Skylan Brooks), son los encargados de mostrar este mundo donde el gobierno le teme a los niños sobrevivientes por los poderes que han desarrollado, llega un momento de la trama donde realmente no se siente esa tensión e inclusive entre ellos no hay una química como equipo lo cual nos hace pensar que no tuvieron un tiempo de convivencia fuera del personaje. Por otra parte, los poderes de cada color es algo que no hay más allá de esos colores, donde naranja y rojo son los más peligrosos, siendo los poderes de leer la mente y borrar momentos del pasado con el color naranja y con el color rojo solo es sacar fuego.
El villano muy predecible desde que están en busca del magnífico lugar donde solo habita como líder un naranja se sabe que será el villano, y en efecto el cómo se hace amigo de Ruby para que le pueda enseñar las habilidades que ella tiene y de esta manera poder gobernar bien al mundo sin un trasfondo ni una historia realmente buena, que nos de miedo y a la vez que entendamos porque es villano, que es lo que vivió para llegar a ese punto y querer destruir a los humanos o la tierra.
Pero no todo es malo para la cinta pues tiene momentos interesantes pocos, pero significativos como el valor del sacrificio por los amigos y/o familia, donde pones en la balanza que es lo que más amas y siempre está por delante el valor del amor, el “sacrificio” por esas personas y las decisiones que se deben tomar para el bienestar de ellos,
Si la película hubiera mantenido el ritmo de los últimos 15 o 20 minutos otra historia hubiera sido, pero seguramente como ya es costumbre veremos la continuación de este tipo de franquicias y la última parte ojalá no se divida en dos partes cómo se maneja con todas las historias basadas en libros.
¿Qué color eres?