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Foto del escritorDavid Cabrera

¡Sólo Christopher Robin puede vencer a los Efelantes!


Uno, dos, uno, dos, la gimnasia que hago yo me pone en condición, uno, dos, en condición para un gran comelón, descubrí que gordo estoy, qué la gimnasia es peor, mi apetito se hace aún mayor y me hago más panzón…

Disney regresa nos regresa a los adultos jóvenes a la infancia que vivíamos en aquella época donde lo primero que hacíamos por la mañana los fines de semana era prender el televisor en Azteca 7 o por sistema de cable veíamos Disney Channel o Disney Junior y esperábamos ver al osito bobito, las historias que nos contaban en cada capítulo y películas que se hicieron al respecto, y ahora muchos van con sus hijos otros acompañados de nuevas generaciones a recordar y verse proyectados en sus hijos.

Una película con bastantes mensajes, pero el más importante y plasmado muy bien en la pantalla grande es como los adultos van o vamos obligando a los niños a madurar muy rápido y dejan de esta manera la inocencia y la imaginación, también uno como adulto pierde esa parte de niño y se olvida de lo divertido, y sin saberlo o sin notarlo hace menos a ese tipo de pensamientos. Y es aquí donde entra Winnie the Pooh, quien con la inocencia y sin entender el mudo de los adultos trata de hacer posible lo imposible, el que Christhopher Robin se dé cuenta que hay cosas más importantes que el trabajo, como por ejemplo el estás al pendiente de su hija, el saber qué es lo que ella desea realmente y sobre todo lo que ella necesita de él.

El color de la película se torna un tanto triste al ver que nuestro protagonista hace a un lado a su mejor amigo y Winnie Pooh está consciente de eso y sabe que aún sigue siendo su mejor amigo y que estará esperando a que este reaccione y regrese pues a pesar de la edad que tenga siempre puede seguir divirtiéndose como un niño.

Es muy emotivo y divertido ver como Christhoper Robin recuerda como es divertirse, pasar u tempo sin la presión del trabajo, algo que sabe hacer bien Disney es manejar el tipo de historias de este tipo, y a pesar de ver en acción a Tigger, Igor, Piglet y Winnie the Pooh con la ayuda de Madeline (hija de Christopher) para ayudarlo por el asunto de los papeles es interesante ver que no hubo mucha saturación de personajes y que el más importante para ver era el oso amarillo.

Preguntas como ¿Acaso tu maleta de papeles es más importante que un globo rojo? o ¿Crees que mi globo rojo la haga feliz? Son preguntas que nos hacen ver la sencillez de las cosas y que funcionan bien en la película pues lo que nosotros parecemos dar por hecho que los demás entienden o pensamos que están satisfechos con nuestro trabajo, la realidad es que no lo están.

Está película tiene a esencia de los personajes tal cual los conocemos, y los momentos divertidos corren a favor de nuestro amigo Igor que con su pesimismo siempre arranca carcajadas de los espectadores presentes. ¡Claro, secuestren al Burro! ¡Gracias Evelyn mi esposa!

Quizá esta cinta no queda abierta a ver una nueva película live action de Winnie the Pooh, pero si provocan el deseo de tenerla dentro de la colección de Disney, y el punto al que gira está nueva historia, es a la pregunta que muchas veces nos hacen:

Te vas a encontrar contigo, pero de la niñez y ese niño te preguntará ¿Qué hiciste de ese niño?

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