Solo una, varias soy. Sin familia estoy ¿Quién soy?
Una serie de Ciencia ficción creada por Graeme Manson y John Fawcett muestran como seria vivir una vida sin derechos, sin ser libres, donde además tengas un dueño, y nadie te explique tu origen. Imagina un día ir por la calle y descubrir que hay más de una persona idéntica a ti ¿Cuál sería tu primera impresión?
Comenzamos con la historia de Sarah Manning (Tatiana Maslany) una chica huérfana de Londres, que por motivos de drogas vive en Nueva York, lo cual de inmediato nos introduce a la historia viendo a una persona que bien puede ser su gemela aventarse a un tren en movimiento, conoceremos a su hermano adoptivo Félix Dawkins (Jordan Gavaris) quien también anda en pasos similares a Sarah, pero sin llegar a comercializarla y posteriormente a la señora “S” Siobhan Sadler (Maria Doyle Kennedy) quien es la tutora legar de la hija de Sarah de nombre Kira (Skyler Wexler). Lo que parecía ser una historia policiaca poco convincente se torna capitulo a capitulo interesante, pues la historia comienza a desenvolverse en un tono de thriller que combinado con el drama y la ficción cae bastante bien a la historia.
En 5 temporadas (Con 10 capítulos cada una) todo toma un tono interesante ya que veremos cómo es que se entera que pertenece a un proyecto llamado Lira y Castor sonde hay una serie de mujeres idéntica a ella, con diferentes personalidades: Alison Hendrix es la clon que tiene una vida decente, una vida en los suburbios, Cosima Niehaus la científica de las clones además con una preferencia sexual diferente (LGBT), Rachel Duncan la clon mala que fue educada por las empresas que se dedican a cambiar el mundo a través de los clones (DYAD y NEOEVOLUCIÓN) haciendo que esta sienta un coraje a los clones, y por ultimo tenemos a Helena el clon ucraniano educada por la iglesia, donde se le inyecta la idea que las personas que no han nacido de la madre y son clones son seres que merecen la muerte y el destierro total de la tierra.
Ellas se han encontrado la forma de investigar a fondo su origen, pues este grupo pequeño viven en la misma ciudad, con ellas llegan varios problemas, pues al enterarse que hay personas ya sea esposo, familiar o amigo son sus monitores ellas están dispuestas a tratar de luchar contra eso, cuando algo parecía ser monótono al final de la primera temporada, podemos ver como Kira (hija de Sarah) reconoce a cada una de las clones, pero además muestra unas habilidades de poder recuperarse de cualquier accidente que pueda tener.
La segunda temporada toma un color muy tenso desde el inicio, en esta descubrimos que no solo son ellas las clones existentes pues también hay hombres donde la operación es Castor, haciendo más confuso el panorama, y a pesar de que conocemos a los clone de Sarah en la primera temporada la historia sigue manteniendo el suspenso pues el creador del experimento no se muestra en escena ni da indicios en las primeras temporadas, y a pesar de los tintes policiacos de la segunda entrega televisiva no cae tanto como en las series actuales. La serie se encuentra tan bien pensada que desde las enfermedades que le dan en los clones le duelen a uno como espectador, ver os actos contra ellas hacen que de igual manera te desesperes y llegues a odiar a los antagonistas de la historia.
La quinta y última temporada demuestra la vida detrás de cada clon, y aun que uno podría pensar que la serie podría caer después de 4 temporadas buenas, llega el afecto y la unión final del personaje con los espectadores, pues es cuando uno recapacita y se da cuenta que desde el inicio de la serie no fue necesario contar la historia de cada clon, conocer su pasado, pues desde cada inicio de participación de cada una siempre vimos el presente y podíamos deducir el futuro de cada una pero jamás en su pasado.
La serie que quita el sueño, que demuestra algo original a lo que siempre se había mostrado se puede encontrar en Netflix, bendito Netflix salvador de buenas series y nuevas para muchos de nosotros.